Ahora sí. Ahora ya sí.
Me he ajustado el sentido y te miro a ti.
De frente.
Quiero saber hasta qué punto vales algo
Y hasta cuál eres detestable.
Tu mirada no me perturba. Ya me mintió.
No temo tus palabras. Vienen y van.
No has sido tú quien ha cambiado.
Ahora sí me siento yo
No me importa si sale ronca mi voz o si desentono.
No pediré perdón.
Me da pena saberte tan débil
Tú, que buscas ser ejemplo
Te acostumbraste a mi sonrisa
A mi prudencia
Así sí se puede manejar la situación
Lástima que ya no me calle
Hablo y te doy ahí donde te duele
Justo lo que quieres ocultar
Pero tus púas intentan dañarme
Dañar un cuerpo ya dañado
Antes de mostrar fragilidad
Eres incapaz de asumir un error
Prefieres seguir lastimando y creando culpables
No hay amor en tu mirada
ni en tus palabras
El amor no se puede rebajar a ti
En ti solo hay ego
Pobre ego que no se quiere
Ahora me río al ver tu barata estrategia
qué poca originalidad
qué poco propio de tu figura
Pero, ¿sabes qué?
Que me da igual
Pero, ¿sabes qué?
Que me da igual
Porque ahora sí, ahora ya puedo decir
ya puedo asumir por fin
que tú no me gustas
que tú no me gustas
1 comentario:
Qué madurez hay en este poema!!
Así se habla, es importante darse cuenta de a quién tienes enfrente y quitarle la capacidad de hacerte daño.
Publicar un comentario